«El emperador goblin», de Katherine Addison

Sinopsis: Maia, el hijo menor y mitad goblin del emperador, ha pasado toda su vida en el exilio, lejos de la corte imperial y de las mortíferas intrigas que la envuelven. Sin embargo, cuando su padre y sus tres hermanos sucesores al trono mueren en un «accidente», no le queda más remedio que aceptar su cargo de único heredero legítimo. Carece por completo de formación en la política de la corte, además de no tener amigos ni consejeros, pero sí alberga la certeza de que quien quiera que asesinara a su padre y a sus hermanos podría intentarlo con él en cualquier momento. Rodeado de aduladores ansiosos por conseguir el favor del nuevo e ingenuo emperador, y abrumado por las responsabilidades de su nueva vida, Maia no puede confiar en nadie.

En mitad del torbellino de tramas para deponerlo, ofertas de matrimonios concertados y el espectro de los conspiradores desconocidos que acechan en la sombra, debe adaptarse rápidamente a su vida como Emperador Goblin. Todo ese camino lo va recorriendo solo, a la búsqueda de al menos un amigo, y con la esperanza también de vivir una historia de amor, aunque siempre en guardia frente a los enemigos ocultos que lo amenazan, por miedo a perder el trono… o la vida.

Reseña: Sinopsis que me atrae, portada espectacular (a cargo de Libertad Delgado) y una editorial que por el momento solo me ha dado alegrías: Alethé. Ah, y además novela ganadora del Locus. Vamos, que no os puedo negar que ya iba predispuesta a que me gustase bastante, y así ha sido. 

Maia se encuentra, sin comerlo ni beberlo como emperador de un reino del que apenas sabe nada y gracias a su ignorancia aprenderemos los tejemanejes de la corte. Porque aunque estamos ante una novela principalmente de corte fantástico, también bebe del steampunk y principalmente vais a encontrar una novela de intrigas políticas. 

Así es; imaginaos una especie de House of cards (salvando las distancias, evidentemente, pero es la referencia que me ha venido a la cabeza) en la que, a lo largo de sus 600 páginas, seremos Maia y tendremos que aprender rápido con quién podemos contar en la corte, a quién debemos favorecer y a quién debemos rechazar (elegantemente, por supuesto). El destino del imperio estará en nuestras manos y debemos elegir sabiamente. Puede que ese puente que quieren construir los comerciantes sea mucho más importante de lo que parece… 

Menos mal que a pesar de la cantidad de problemas que encontrará Maia entre la nobleza, también hallará amigos que le harán más llevadera la pesada carga con la que se tiene que enfrentar, y aconsejarán al protagonista en base a sus creencias y a sus convicciones. Es imposible satisfacer a todo el mundo, y el nuevo emperador tiene que asimilarlo. Y por supuesto, tenemos otra trama muy importante: fue realmente un desafortunado incidente el accidente del zepelín en el que viajaba la familia real?

Reconozco que hay algo que me ha vuelto loca de la novela, y son la cantidad de nombres similares que hay en el libro. Además soy un poco patana y no me di cuenta hasta bien avanzada la novela que AL FINAL hay un glosario sobre el lenguaje que me hubiera sido la mar de útil que estuviera al principio. Llamadme rara, pero no miro las últimas páginas de los libros por si me como un spoiler, así que bueno, cosas que pasan, pero tenedlo en cuenta para cuando os pongáis con la lectura (porque espero que lo hagáis). 

Pero no os confundáis, no es para nada una crítica a la novela en sí; está escrita de maravilla y engancha cosa mala. Personalmente no pude soltarla hasta terminar, porque en cualquier momento están pasando cosas que requieren tu atención como lectora y no siento que haya ningún vacío o relleno en la historia. Maia como personaje es encantador, y el resto de secundarios que le acompañan logran hacerse un hueco en importancia y en su desarrollo. 

En resumen: Una novela llena de luz, adictiva pese a que la mayor parte de la acción transcurre entre las diversas salas del palacio, entre bailes, banquetes y conversaciones llenas de espinas y trampas que no veremos venir hasta que las tengamos delante de los ojos. Muy recomendable. Puntuación: 5/5.